Receta de Soplón de Queso con Champiñones de Grodno, Bielorrusia

Receta de Soplón de Queso con Champiñones de Grodno, Bielorrusia

El queso de Grodno es un queso fresco, cremoso y a menudo ligeramente salado que se produce en la región de Grodno, cerca de la frontera con Polonia. Este queso es el protagonista de nuestra receta: el Soplón de Queso con Champiñones, un plato reconfortante y fácil de hacer. Ideal para aquellos días fríos o para disfrutar en cualquier momento con su textura suave y su sabor sutilmente salado.

Ingredientes:

• 200g de queso de Grodno fresco
• 1 cebolla, finamente picada
• 2 dientes de ajo, picados
• 1 taza de champiñones cortados en láminas (unos 250g)
• 1 cucharadita de aceite de oliva
• Sal y pimienta al gusto
• 1 huevo, batido (opcional para glasear los champiñones)

Preparación:

1. Calienta el aceite en una sartén antiadherente. Agrega la cebolla y el ajo, cocínalos a fuego medio hasta que estén translúcidos.
2. Agrega los champiñones y cocina hasta que estén tiernos. Salpimienta al gusto.
3. En una fuente refractaria, coloca la base de cebolla y ajo, luego añade el queso de Grodno, cortado en cubos pequeños.
4. Si lo deseas, cubre los champiñones con huevo batido para glasearlos, añadiendo un toque crujiente antes de servir. Retira de la sartén y coloca sobre los cubos de queso.
5. Cubre la mezcla con el líquido de marinada de los champiñones (si se desecharon al cocinar) para mojar el queso suavemente.
6. Tapa la fuente y cocina a horno moderado (180°C/350°F) durante 15-20 minutos, o hasta que el queso esté bien fundido y el exterior se haya dorado ligeramente.
7. Sirve caliente o frío, idealmente como plato principal con una ensalada de acompañamiento o pan local.

Consejos de salud:

Este plato es una fuente moderada de proteínas y grasas saludables provenientes del queso y los champiñones. La cebolla y el ajo aportan compuestos con propiedades antioxidantes. Al preparar el plato, puedes ajustar la sal según tus necesidades dietéticas.

Contexto cultural:

El Soplón de Queso es un plato sencillo pero lleno de sabor que se disfruta en varias partes de Europa, especialmente en países de la región del Báltico como Bielorrusia. El queso de Grodno, con su textura suave y sabor sutil, encaja perfectamente en este plato reconfortante. Al comer este plato, se aprecia la importancia de los ingredientes locales y la preparación tradicional, que valoran la sencillez y la calidad de los productos.