Receta de Migas Pastoriles, un Planto Típico de Albarracín, España

Receta de Migas Pastoriles, un Planto Típico de Albarracín, España

Las migas pastoriles son una receta tradicional de la comarca de Teruel, en la provincia de Albarracín. Este plato sencillo pero sabroso ha sido disfrutado durante generaciones por los pastores y lugareños como una comida reconfortante y económica. Estas migas están hechas con pan duro, aceite de oliva y a menudo incluyen ingredientes como chorizo y pimiento, lo que le da un sabor intenso y variado.

Ingredientes:

• 500g de pan duro (bajo en humedad para evitar que se moje demasiado)
• 100g de aceite de oliva virgen extra
• 4 lonchas de chorizo casero
• 2 pimientos rojos o verdes, cortados en tiras
• Sal y pimienta al gusto

Preparación:

1. Tuesta las lonchas de chorizo en una sartén a fuego medio-bajo hasta que estén doradas y crujientes. Retira y resérvalos.
2. Corta el pan duro en cubos pequeños y reserva en un tazón. Añade suficiente aceite para cubrir todos los cubos de pan. Revuelve hasta que cada trozo esté bien cubierto de aceite.
3. Calienta una sartén grande a fuego medio. Agrega las migas y revuelve hasta que estén secas y ligeramente doradas, aproximadamente 5-7 minutos.
4. Agrega los pimientos a la sartén y cocina por unos 5 minutos, o hasta que estén tiernos pero con un poco de textura.
5. Por último, incorpora los chorizos dorados a las migas y mezcla bien para que todos los sabores se integren. Sazona con sal y pimienta al gusto.
6. Sirve caliente, espolvoreado con un poco de perejil fresco si lo deseas.

Consejos de salud:

Las migas pastoriles son una receta tradicional rica en carbohidratos complejos, gracias al pan duro. El chorizo, aunque contiene grasas saturadas, también aporta proteínas y minerales como el hierro. Para una versión más ligera, se puede reducir la cantidad de aceite o usar aceite de oliva extra virgen. Si quieres reducir las calorías, puedes optar por un chorizo con menos grasa.

Contexto cultural:

En Albarracín, las migas pastoriles son una forma de aprovechar al máximo los recursos locales y tradicionales. La receta ha sido transmitida de generación en generación y es un símbolo de la gastronomía regional. Los ingredientes, como el pan duro y los productos de la tierra, reflejan la importancia de la autarquía y el aprovechamiento de los recursos disponibles, una tradición que sigue manteniéndose viva hoy en día.