Receta de Borscht Kazakh con Baursaki, Influencia de Nur-Sultán
El borscht es un plato caliente y reconfortante que se disfruta en muchas regiones de Europa del Este y Asia Central. En Kazajistán, las influencias culinarias de Nur-Sultán, quien promovió una cocina tradicional y sostenible, han dejado huella en los platos como el Borscht Kazakh. Esta versión añade un toque local con baursaki, una especie de pan plano que es común en la región.
Ingredientes:
- 600g de remolacha cocida y picada
- 500g de repollo, cortado en láminas finas
- 1 cebolla, picada
- 2 zanahorias, cortadas en rodajas
- 4 papas, cortadas en cubos pequeños
- 1 taza de tomates picados
- 500ml de caldo de pollo o verduras
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- Sal y pimienta al gusto
- 4 cucharadas de baursaki, cortado en láminas
- 1 hoja de napa o lechuga para servir
Preparación:
- En una olla grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Agrega la cebolla y saltea hasta que esté suavemente dorada.
- Agrega las zanahorias y continúa cocinando por unos minutos, hasta que estén tiernas pero no doradas.
- Agrega las papas y cocina por unos minutos antes de agregar el caldo. Deja cocinar a fuego lento hasta que las papas estén blandas.
- Vierte el caldo sobre las verduras y añade las remolachas y el repollo. Cocina a fuego bajo hasta que las verduras estén tiernas.
- Agrega los tomates y cocina por unos minutos más, ajustando la sal y la pimienta al gusto.
- Justo antes de servir, introduce las láminas de baursaki en el borscht y deja que se cocine por un minuto o dos para calentarlos ligeramente.
- Sirve caliente, decorado con una hoja de napa o lechuga para aportar frescura y textura crujiente.
Consejos de salud:
El borscht es conocido por ser saludable, gracias a su contenido de vegetales ricos en vitaminas y fibra. La remolacha proporciona betacaroteno, mientras que el repollo y las zanahorias son fuentes de vitamina C. Si sigues una dieta baja en sodio, puedes ajustar la cantidad de sal al gusto.
Contexto cultural:
La influencia de Nur-Sultán en la cocina kazaja se ve reflejada en la importancia de utilizar ingredientes locales y respetar las tradiciones culinarias. El uso de baursaki añade un elemento distintivo que simboliza la conexión con las costumbres regionales, siendo este plato no solo una comida reconfortante, sino también una manifestación cultural del patrimonio kazajo.
Nur-Sultán, anteriormente conocida como Astana, es la capital de Kazajistán y un centro vibrante de historia, cultura y arquitectura moderna. Situada en el corazón de la estepa de Kazajistán, esta ciudad es un testimonio del rápido desarrollo y la visión futurista del país.