Receta de Champiñones al Ajillo, estilo Laguardia, España
Los champiñones al ajillo son una tapa clásica en la gastronomía española, y en Laguardia, una encantadora villa medieval en la Rioja Alavesa, se preparan con un toque especial. Esta receta resalta los sabores del ajo y el vino blanco, ingredientes típicos de la región, que realzan el umami de los champiñones. Es un plato ideal como aperitivo o acompañamiento para una copa de vino de la zona.
Ingredientes:
- 400g de champiñones frescos
- 4 dientes de ajo, finamente picados
- 1 guindilla seca (opcional, para un toque picante)
- ½ vaso de vino blanco (preferiblemente de la Rioja Alavesa)
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- Perejil fresco picado al gusto
- Sal y pimienta negra al gusto
- Pan rústico para acompañar
Preparación:
- Lava bien los champiñones y córtalos en láminas o en cuartos, según el tamaño.
- Calienta el aceite de oliva en una sartén a fuego medio y añade los ajos picados junto con la guindilla seca si decides usarla.
- Cuando el ajo comience a dorarse, incorpora los champiñones y saltea a fuego medio-alto durante 3-4 minutos.
- Vierte el vino blanco y deja cocinar hasta que el alcohol se evapore y la salsa reduzca ligeramente (unos 5 minutos).
- Añade sal, pimienta negra y perejil fresco picado, removiendo bien para integrar los sabores.
- Sirve caliente acompañado de pan rústico para mojar en la deliciosa salsa.
Consejos de salud:
Los champiñones son una excelente fuente de antioxidantes, fibra y proteínas vegetales, además de ser bajos en calorías. El ajo tiene propiedades antimicrobianas y beneficios para el sistema cardiovascular, mientras que el aceite de oliva virgen extra aporta grasas saludables que favorecen la salud del corazón.
Contexto cultural:
Laguardia, ubicada en la Rioja Alavesa, es famosa por sus vinos y su gastronomía tradicional. Este plato de champiñones al ajillo se encuentra en muchos bares y tabernas de la villa, acompañando perfectamente los excelentes vinos blancos y tintos de la región. En los bares de pintxos locales, a menudo se sirve sobre una rebanada de pan, en forma de tapa, para resaltar los sabores de la tierra.