Receta de Crespillos al Ajillo para Zaragoza
Los crespillos son una variedad de patatas que se originan en el noroeste de España, en zonas como Galicia y Asturias. Aunque tradicionalmente se asocian con platos como la tortilla o las patatas bravas, aquí te presentamos una receta de crespillos al ajillo, perfecta para disfrutar en la vibrante ciudad de Zaragoza, en Aragón. Este plato ofrece un toque afrutado y picante, ideal para los días frescos del invierno aragonés.
Ingredientes:
- 200g de crespillos
- 3 dientes de ajo, finamente picados
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 1/2 taza de agua
- Sal al gusto
- 1 ramita de perejil fresco, picado (opcional para decorar)
Preparación:
- Lava los crespillos y déjalos en remojo en agua con un poco de sal durante media hora. Luego, escurre y córtalos en rodajas gruesas.
- En una sartén grande, calienta el aceite de oliva. Agrega los ajos picados y fríelos a fuego medio hasta que estén dorados y fragantes, pero sin quemarse.
- Agrega las rodajas de crespillos a la sartén. Cocina a fuego medio-bajo, removiendo ocasionalmente, hasta que estén tiernas y ligeramente doradas por todos lados. Esto puede tomar alrededor de 15 minutos.
- Vierte la agua en la sartén, tapa y cocina a fuego suave durante unos 5 minutos o hasta que el crespillo esté aún más tierno y blando, permitiendo que la patata absorba algo del agua.
- Sazona con sal al gusto y remueve suavemente para que los crespillos absorban el sabor del ajo. Sirve caliente, decorado con perejil fresco si lo deseas.
Consejos de salud:
Este plato es una opción saludable, ya que los crespillos son ricos en fibra y bajos en grasas saturadas. El ajo, un ingrediente clave, es conocido por sus propiedades antioxidantes y puede ayudar a mejorar la salud cardiovascular. Como siempre, asegúrate de cocinar adecuadamente las patatas para matar cualquier bacteria potencialmente presente.
Contexto cultural:
En Zaragoza, conocida por su rica herencia cultural e histórica, es interesante ver cómo se adaptan platos tradicionales de otras regiones a las cocinas locales. La receta del crespillo al ajillo representa un ejemplo de esta fusión, donde un ingrediente de origen gallega-asturiano encuentra su nuevo hogar en el norte de España. Este plato es una muestra del valor que se le da en Aragón a ingredientes locales y tradicionales, adaptándolos para deleitar a los paladares aragoneses con sabores nuevos y emocionantes.

Zaragoza, situada en el noreste de España, es una ciudad llena de historia y encanto. Con una rica herencia cultural y una amplia variedad de atracciones turísticas, es un destino perfecto para aquellos que buscan sumergirse en la cultura española.