Receta de Fabada al estilo Castrillón, Asturias

Receta de Fabada al estilo Castrillón, Asturias

La fabada es un plato emblemático de la región asturiana, conocida por su abundancia y sabor único. En Castrillón, esta receta se prepara con cariño y utilizando ingredientes locales, convirtiendo el guiso en una experiencia culinaria auténtica.

Ingredientes:

• 250g de morcilla de Asturies
• 250g de chouriço o lacón (pueden variar según disponibilidad)
• 1 kg de fabes (judías blancas asturianas)
• 250g de panceta (poco curada, para agregar sabor sin demasiada grasa)
• 1 cebolla grande, picada
• 4 dientes de ajo, picados
• 2 hojas de laurel
• Sal y pimienta al gusto
• 1 litro de agua o caldo de verduras (opcional para un sabor más concentrado)

Preparación:

1. Corta la morcilla y el chouriço en trozos pequeños y reserva.
2. En una cazuela grande, sofríe la panceta hasta que esté dorada. Retira los trozos con un colador y reserva el aceite de cocción.
3. En el mismo aceite, saltea la cebolla y los ajos hasta que estén blandos.
4. Agrega las fabes y sofríelas un poco para rehidratarlas, removiendo constantemente para evitar que se peguen.
5. Vierte agua o caldo de verduras, agregando la panceta y los morcillitos reservados. Sazona con sal y pimienta.
6. Lleva a ebullición, reduce el fuego y cocina a fuego lento hasta que las fabes estén tiernas (aproximadamente 1 hora). Añade una hoja de laurel para dar aroma.
7. Retira del fuego y sirve caliente con pan de hogaza local, si es posible, para disfrutar de la textura crujiente y el contraste en cada bocado.

Consejos de salud:

La fabada es rica en nutrientes gracias a las fabes, fuente de fibra y proteínas vegetales. La morcilla y el chouriço aportan grasas saludables. Aunque está deliciosa, es importante consumir con moderación debido a la cantidad de grasa y sal. Si prefieres una versión más ligera, puedes reducir la cantidad de panceta o usar un caldo bajo en sodio.

Contexto cultural:

En Castrillón, la preparación de la fabada es una tradición comunitaria que se disfruta durante todo el año, pero especialmente en festividades locales. Este guiso no solo alimenta el cuerpo, sino que también nutre el espíritu colectivo, simbolizando la rica herencia culinaria y cultural de Asturias. La fabada es un plato que invita a compartir, a recordar y a celebrar los sabores de la tierra.