Receta de Gofio con Queso de Oveja y Frutas del País Vasco

Receta de Gofio con Queso de Oveja y Frutas del País Vasco

La región de Azpeitia, en el País Vasco, es conocida por sus productos lácteos de alta calidad, especialmente el queso de oveja Idiazabal. Esta receta moderna introduce una tarta tradicional, la Tarta de Santiago, con un giro vasco-español usando gofio, un ingrediente esencial en la dieta tradicional vasca.

Ingredientes:

• 1 taza de gofio
• 3 huevos
• 1 taza de queso rallado de oveja Idiazabal
• 2 cucharadas de azúcar
• 1 cucharadita de canela
• 1/2 taza de leche de almendra (opcional para una versión sin lácteos)
• 1/4 taza de frutas frescas del País Vasco (como cerezas, fresas, o membrillos)

Preparación:

1. Precalienta el horno a 180°C (350°F). Forra un molde de pastel con papel sulfurizado.
2. En un tazón grande, bate los huevos con una pizca de sal y azúcar hasta que estén ligeramente espumosos.
3. Añade el gofio y mezcla bien hasta que esté homogéneo. Si usas leche de almendra, añade ahora para humectar el gofio y ajustar la consistencia.
4. Mezcla el queso rallado de Idiazabal en la preparación de gofio. Agrega la canela y mezcla suavemente hasta que todos los ingredientes estén bien combinados.
5. Corta las frutas frescas en trozos pequeños y añade a la mezcla, asegurándote de que estén cubiertas uniformemente.
6. Vierte la mezcla en el molde preparado. Asegúrate de que la capa de gofio se extiende de manera uniforme.
7. Hornea durante 30-40 minutos, o hasta que el pastel esté dorado y al tocarlo, se sienta firme al centro. Deja enfriar antes de desmoldar.

Consejos de salud:

Esta tarta es una delicia para quienes disfrutan de productos lácteos de alta calidad y buscan incorporar ingredientes saludables como el gofio, rico en fibra. La canela añade un toque beneficioso, conocido por sus propiedades antioxidantes. Asegúrate de utilizar frutas frescas y queso de buena calidad para mantener la integridad nutricional y el sabor.

Contexto cultural:

La incorporación del gofio a esta receta representa una fusión cultural, destacando cómo ingredientes tradicionales de las regiones vascas se pueden reinventar en platos internacionales. Idiazabal, queso de oveja con un distintivo sabor terroso, es un emblema del producto artesanal vasco, y su uso aquí subraya el respeto por los sabores locales y la tradición.