Receta de Langostinos de Santa Pola al Ajillo
Los langostinos de Santa Pola son conocidos por su sabor dulce y su textura firme, lo que los hace ideales para preparar platos tradicionales de la cocina mediterránea. En esta receta, los cocinaremos al ajillo, resaltando su frescura con un toque de ajo y guindilla. Es una opción perfecta como entrante o tapa acompañada de pan crujiente.
Ingredientes:
- 500g de langostinos de Santa Pola, frescos
- 4 dientes de ajo, laminados
- 1 guindilla seca o 1/2 cucharadita de copos de guindilla
- 50 ml de aceite de oliva virgen extra
- 1/2 vaso de vino blanco seco
- Sal y pimienta al gusto
- Perejil fresco picado
- 1 limón (opcional, para servir)
- Pan crujiente para acompañar
Alicante, situada en la hermosa Costa Blanca de España, es un destino turístico que combina a la perfección historia, cultura, sol y playa. Con su clima mediterráneo, playas de arena dorada y una rica oferta gastronómica, esta ciudad costera es el lugar ideal para disfrutar de unas vacaciones inolvidables.
Preparación:
- Pela los langostinos, dejando la cola si lo deseas para una mejor presentación. Retira la vena dorsal con la ayuda de un cuchillo pequeño.
- En una sartén amplia, calienta el aceite de oliva a fuego medio y añade los ajos laminados y la guindilla.
- Cuando el ajo empiece a dorarse, incorpora los langostinos y sube el fuego.
- Saltea durante 1-2 minutos hasta que los langostinos cambien de color.
- Vierte el vino blanco y deja reducir durante 1-2 minutos más.
- Salpimienta al gusto y espolvorea con perejil fresco picado.
- Sirve caliente acompañado de pan crujiente y unas gotas de limón si lo prefieres.
Consejos de salud:
Los langostinos son una excelente fuente de proteínas y ácidos grasos omega-3, beneficiosos para el corazón. Además, contienen minerales como zinc y selenio, que favorecen el sistema inmunológico. Para una versión más ligera, puedes reducir la cantidad de aceite de oliva o utilizar una sartén antiadherente con menos grasa.
Contexto cultural:
Santa Pola, en la provincia de Alicante, es un puerto pesquero de gran importancia en la Comunidad Valenciana. Sus langostinos son apreciados en toda España por su calidad y frescura. Este plato de langostinos al ajillo es un clásico en bares y restaurantes de la región, especialmente acompañado de una copa de vino blanco o vermut. Disfrutar de este plato es sumergirse en la tradición gastronómica mediterránea.