Receta de Pastelillos de Mariscos, para Cala-Pilar, España

Receta de Pastelillos de Mariscos para Cala-Pilar, España

Los pastelillos de mariscos son una delicia típica de la costa catalana, especialmente en lugares como Cala-Pilar. Este plato es una versión más elaborada de los pastelicos, con una base sabrosa de masa filo, que se rellena con una mezcla de mariscos frescos. Perfecto para ocasiones especiales o simplemente para disfrutar de un sabor costero en tu cocina.

Ingredientes:

• 200g de masa filo (preferentemente fría)
• 150g de mejillones cocidos, desmenuzados
• 100g de gambas peladas y cocidas
• 50g de pulpo cocido, cortado en cubitos
• 1 cucharada de aceite de oliva
• 2 cucharadas de perejil picado
• Sal y pimienta al gusto

Preparación:

1. En un tazón grande, mezcla el mejillón desmenuzado, las gambas peladas, el pulpo cortado y el perejil picado. Añade sal y pimienta al gusto.
2. Corta la masa filo en rectángulos de aproximadamente 20×30 cm.
3. Coloca un rectángulo de masa en una superficie plana y vierte una cucharada generosa del relleno de mariscos en el centro.
4. Cierra el pastelillo doblando dos lados hacia el relleno, formando un paquete sellado. Hazlo de manera que puedas rodar el pastelillo alrededor del relleno para asegurar que esté bien envuelto.
5. Repite este proceso con el resto de la masa y el relleno, asegurándote de no dejar exceso de relleno al sellar los bordes.
6. Calienta una sartén grande a fuego medio-alto y añade el aceite de oliva. Cocina los pastelillos durante unos 5 minutos por cada lado, hasta que estén dorados y crujientes.

Consejos de salud:

Esta receta es baja en grasas saturadas gracias al uso de aceite de oliva y la selección de mariscos como proteínas. Los mariscos son ricos en omega-3, que benefician el corazón y pueden mejorar la salud mental. Es importante asegurarse de que los mariscos sean frescos y de origen sostenible.

Contexto cultural:

Los pastelillos de mariscos son una tradición culinaria muy arraigada en la costa catalana. Este plato refleja la riqueza y diversidad de la cocina mediterránea, donde los ingredientes locales son valorados por su frescura y sabor. En Cala-Pilar, esta receta se sirve a menudo en fiestas y celebraciones familiares, siendo un símbolo de la cultura costera y el amor por el mar.