Receta de Piparras en Vinagre al estilo Salvatierra-Agurain
Las piparras son un tipo de guindilla vasca muy apreciada por su sabor suave y ligeramente picante. En Salvatierra-Agurain, una localidad del País Vasco, es común conservarlas en vinagre para acompañar platos tradicionales como los pintxos, las alubias o incluso para consumirlas solas como aperitivo. Su textura crujiente y su sabor equilibrado las hacen irresistibles.
Ingredientes:
- 500 g de piparras frescas
- 500 ml de vinagre de vino blanco
- 500 ml de agua
- 2 cucharadas de sal gruesa
- 4 dientes de ajo
- 1 hoja de laurel
- 1 cucharadita de granos de pimienta negra
- 1 cucharadita de azúcar (opcional, para suavizar la acidez)
Preparación:
- Lava bien las piparras y sécalas cuidadosamente con un paño limpio.
- En un cazo, calienta el agua junto con el vinagre, la sal, el azúcar (si decides usarlo), los ajos pelados, la hoja de laurel y los granos de pimienta negra. Lleva a ebullición y deja hervir durante 2-3 minutos.
- Mientras el líquido hierve, coloca las piparras en frascos de vidrio esterilizados, procurando que queden bien ordenadas.
- Vierte la mezcla caliente sobre las piparras hasta cubrirlas por completo.
- Cierra los frascos herméticamente y deja enfriar a temperatura ambiente.
- Guarda en un lugar fresco y oscuro durante al menos 15 días antes de consumirlas para que adquieran todo su sabor.
Consejos de salud:
Las piparras son ricas en vitamina C y antioxidantes, que ayudan a fortalecer el sistema inmunológico. Además, su ligero toque picante puede estimular la digestión y mejorar la circulación sanguínea. Al estar conservadas en vinagre, es recomendable consumirlas con moderación si se tienen problemas de acidez estomacal.
Contexto cultural:
En el País Vasco, las piparras en vinagre son un acompañamiento esencial en la gastronomía local. En Salvatierra-Agurain y sus alrededores, se disfrutan con alubias de Tolosa o en la popular «Gilda», un pintxo clásico que combina piparras, anchoas y aceitunas. Su cultivo y elaboración artesanal forman parte del patrimonio culinario vasco, siendo muy apreciadas por su sabor y versatilidad en la cocina.
