Receta de Queso de Cabra con Espinacas y Nueces al Horno

Receta de Queso de Cabra con Espinacas y Nueces al Horno

En la región de Tamarite de Litera, España, se encuentra un fuerte vínculo con la producción artesanal de queso. Este plato toma el sabor característico del queso de cabra local y lo complementa con espinacas y nueces, creando una combinación de sabores intensos y saludables. Perfecto para compartir en una comida o como aperitivo, esta receta es tanto deliciosa como reconfortante.

Ingredientes:

• 250g de queso de cabra maduro
• 1 puñado de espinacas frescas (alrededor de 150g)
• 1 taza de nueces, picadas
• 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
• Sal y pimienta al gusto

Preparación:

1. Precalienta el horno a 200°C (400°F). Precalentar un molde refractario o una bandeja para hornear.
2. En una sartén, calienta el aceite de oliva virgen extra. Añade las espinacas y saltea hasta que estén tiernas pero aún crujientes (unos 3-4 minutos). Retira del fuego y deja enfriar ligeramente.
3. Corta el queso de cabra en rodajas delgadas. Colócalas en el molde refractario o bandeja, cubriendo la base de manera uniforme.
4. Espolvorea las espinacas sobre el queso, seguido de las nueces picadas. riega con un poco de aceite de oliva para mantener los ingredientes humectos.
5. Salpimienta ligeramente y hornea durante 10-12 minutos, hasta que el queso comience a derretirse y esté dorado por encima.
6. Retira del horno, deja reposar un minuto antes de servir. Puedes acompañar con pan o galletas para disfrutar mejor la textura del queso y las verduras.

Consejos de salud:

Este plato es una fuente rica de proteínas y grasas saludables, gracias al queso de cabra y las nueces. Las espinacas aportan fibra, vitamina K y antioxidantes. Para quienes siguen una dieta baja en grasa, se puede reducir la cantidad de nueces o prescindir de ellas.

Contexto cultural:

En Tamarite de Litera, un pequeño pueblo en la provincia de Zaragoza, el queso de cabra es un producto emblemático, tradicionalmente producido artesanalmente. Este plato no solo celebra la riqueza del queso local, sino que también refleja la importancia del forraje en las dietas mediterráneas. La combinación de este queso con espinacas y nueces resalta la diversidad culinaria de la zona, ofreciendo una experiencia gastronómica rica en historia y tradición.