Receta de Ensalada de Tomate y Queso de Mahón para Cala Mondragó, España
La ensalada de tomate y queso de Mahón es un clásico de la gastronomía balear, que se disfruta especialmente en Cala Mondragó, una pintoresca cala de Mallorca. Este plato, fresco y sabroso, refleja la calidad de los productos locales y es perfecto para acompañar una paella o como plato principal en un día soleado.
Ingredientes:
- 500g de tomates maduros, cortados en rodajas
- 100g de queso de Mahón, cortado en cubos
- 1 pepino pequeño, cortado en cubos
- 1/4 de cebolla morada, finamente picada
- 1/4 taza de albahaca fresca, picada
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 2 cucharadas de vinagre de Jerez
- Sal y pimienta al gusto
Preparación:
- En un tazón, mezcla los tomates, el queso Mahón, el pepino y la cebolla morada.
- Agrega la albahaca picada, ajustando la sal y la pimienta al gusto.
- En un recipiente aparte, diluye el aceite de oliva con el vinagre de Jerez, batiendo bien para crear una emulsión ligera.
- Vierte el aderezo sobre los ingredientes de la ensalada, mezclando suavemente para que todos los sabores se integren.
- Sirve la ensalada en platos individuales, disfrutándola fresca y acompañada de pan tostado si se desea.
Consejos de salud:
La ensalada de tomate y queso Mahón es baja en calorías y rica en antioxidantes gracias a los tomates y la albahaca. El queso Mahón, con su textura suave, es una buena fuente de calcio. Para una versión más ligera, considera reducir la cantidad de aceite de oliva o sustituirla por un aceite de oliva ligero.
Contexto cultural:
Cala Mondragó es conocida por su belleza natural y su rica historia. La ensalada aquí se sirve con orgullo, siendo parte esencial de la dieta mediterránea. La presencia del queso Mahón, típico de las Islas Baleares, añade un sabor distintivo al plato, reflejando la riqueza agrícola y ganadera de la región. Este plato es ideal para compartir en una velada junto a la playa, disfrutando del fresco ambiente de Cala Mondragó.
Cala Mondragó es una hermosa playa ubicada en la costa sureste de Mallorca, en las Islas Baleares. Este rincón paradisíaco se encuentra dentro del Parque Natural de Mondragó, lo que lo convierte en un lugar perfecto para los amantes de la naturaleza y aquellos que buscan escapar del bullicio de la ciudad.