Receta de Migas al estilo de los Lugros, España

Receta de Migas al estilo de los Lugros, España

Las migas lugurenses son una tradicional receta andaluza que se ha adaptado con ingredientes locales para crear un plato único. Esta versión añade una esencia particular de las zonas rurales de España, utilizando pan duro y aceite de oliva virgen extra. Ideal para disfrutar en una tarde soleada.

Ingredientes:

• 500g de pan duro (como el pan de pueblo)
• 100g de ajo picado
• 50g de pimentón dulce en polvo
• 100g de chorizo o morcilla, cortada en trozos pequeños
• 200ml de aceite de oliva virgen extra
• Sal y pimienta al gusto
• Aceite para freír
• Opcional: 100g de aceitunas negras picadas, 100g de tomates cherry picados

Preparación:

1. Tuesta el pan duro en el horno a temperatura media durante unos 10 minutos, hasta que esté seco y dorado.
2. Mientras tanto, en una sartén amplia, calienta 2 cucharadas de aceite de oliva. Agrega el ajo picado y cocina hasta que esté suave, pero sin quemarse.
3. Agrega el pimentón dulce y mezcla bien con el ajo. Continúa cocinando por unos minutos.
4. Añade los trozos de chorizo o morcilla al sofrito de ajo y pimentón, y cocina hasta que las carnes estén bien cocidas.
5. Por último, corta el pan tostado en trozos medianos y añade lentamente a la sartén. Revuelve constantemente para que los panecillos se humedezcan con el aceite y se formen migas.
6. Cuando las migas estén bien integradas, salpimienta al gusto y añade más pimentón si lo deseas. Si prefieres una versión más rica, puedes incorporar aceitunas y tomates cherry.
7. Sirve caliente y disfruta de este plato reconfortante y auténtico de las tierras lugurenses.

Consejos de salud:

Este plato es una fuente de proteínas y fibra gracias al pan duro y a la carne. El pimentón dulce aporta antioxidantes que son beneficiosos para la salud. Si prefieres una versión vegetariana, puedes reemplazar el chorizo por pimiento o champiñones.

Contexto cultural:

Las migas lugurenses son un plato que refleja la cultura rural de España. Originalmente, se hacían con pan duro sobrante y se cocinaba con aceite de oliva, el cual era un bien preciado en las zonas más remotas. Con el tiempo, los lugareños han añadido sus propios toques, como el chorizo y el pimentón, creando así una receta única y sabrosa que simboliza la riqueza gastronómica andaluza.