Receta de Patatas al Ajillo con Vinos de la D.O. Somontano para Barbastro

Receta de Patatas al Ajillo con Vinos de la D.O. Somontano para Barbastro

Esta receta es un homenaje a la cocina tradicional de Barbastro, España, con un giro moderno gracias a la incorporación de los vinos de la Denominación de Origen Protegida (D.O.) Somontano. Los vinos locales no solo aportan complejidad a este plato, sino que también reflejan el rico patrimonio vitivinícola de la región. Ideal para compartir en una cena familiar o como aperitivo con amigos.

Ingredientes:

• 4 patatas medianas, peladas y cortadas en rodajas
• 6 dientes de ajo, finamente picados
• 1/2 taza de aceite de oliva virgen extra
• 1/2 taza de vino D.O. Somontano (tinto o rosado)
• 1 cucharadita de pimentón dulce
• Sal al gusto
• Pimienta negra recién molida al gusto

Preparación:

1. Calienta el aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio-bajo.
2. Agrega los ajos picados y cocina hasta que estén dorados y fragantes, pero sin quemarse (unos 5 minutos).
3. Agrega las rodajas de patatas y mezcla bien para que cada trozo esté cubierto por el aceite. Cocina a fuego bajo hasta que las patatas estén tiernas y ligeramente doradas (alrededor de 15-20 minutos).**
4. Agrega el vino D.O. Somontano, el pimentón dulce, la sal y la pimienta. Cocina a fuego medio hasta que el vino se evapore y el ajillo y las patatas estén suaves y bien impregnados de sabor (unos 5-7 minutos más).
5. Sirve caliente, disfrutando de la textura suave de las patatas y los matices del vino local.

Consejos de salud:

Este plato es una fuente de energía gracias a las patatas y los ajos, ricos en vitaminas y minerales esenciales. El uso de aceite de oliva virgen extra añade beneficios para la salud, siendo un aliado en el cuidado del corazón. Además, el pimentón dulce aporta sabor sin aumentar significativamente las calorías.

Contexto cultural:

Barbastro, situada en Aragón, España, es conocida por su rica tradición culinaria y su proximidad a la región vitivinícola del Somontano. La inclusión de vinos locales en este plato no solo realza el sabor de las patatas al ajillo, sino que también celebra la cultura gastronómica y vitivinícola de la zona. Este plato es un testimonio de cómo los productos locales pueden transformar una receta tradicional en algo verdaderamente especial.